Paula Andrea Valdés Pinilla transforma la vida de los jóvenes a través de la comunicación.
Con un fuerte enfoque en la gestión de proyectos y emprendimiento. Esta comunicadora ha dedicado su vida al trabajo con comunidades y a fortalecer el desarrollo cultural en la región.
El primer proyecto
Paula Andrea realizó su práctica profesional en el periódico La Patria, en el 2003. A su vez, se ganó una beca para un cortometraje del Fondo Mixto para las Artes de Caldas, con ayuda del Ministerio de Cultura.
“Con esa beca pude mezclar un poco lo que era el proceso de construcción y elaboración de un proyecto de gestión”, agregó Paula. Terminando la carrera, se alió con unos compañeros y realizaron un videoclip de un grupo de música colombiana, en el que pudo desarrollar sus habilidades de producción y arte.
Al graduarse, se dio cuenta de que su perfil era muy audiovisual y que tenía vocación para la enseñanza. Empezó a hacer unos talleres audiovisuales con estudiantes del colegio de Riosucio y comenzó a explorar los impactos sociales que el comunicador puede tener a través de la formación y transmisión de conocimientos a comunidades vulnerables.
Inicios en la comunicación alternativa
En compañía de un amigo de psicología, quien hoy en día sigue siéndolo, comenzaron a trabajar en una ONG y a meterse de lleno en la formulación y gestión de proyectos. Presentaron su primera iniciativa a la asociación y ganaron.
Desde allí comenzaron a realizar talleres con comunidades y luego se creó la Fundación Territorio Joven. Una iniciativa social para fomentar el emprendimiento cultural de jóvenes artistas en Caldas, Risaralda y Quindío, para tejer redes de trabajo colaborativo, competitivo, sostenible y sustentable.
“Decidimos fundarla, porque queríamos materializar muchas cosas de nuestro enfoque hacia la formación, entregar herramientas y crear conocimientos para poder ayudarle a la gente”, explicó Paula.
Fundación Territorio Joven
Paula y su amigo comenzaron a identificar en la región jóvenes talentosos en música, que abandonaban sus proyectos por falta de oportunidades. A partir de esto, crearon iniciativas para fortalecer sus habilidades musicales y brindarles espacios de formación musical y cultural.
Realizando varios proyectos con jóvenes, la Fundación identificó que muchos emprendedores culturales no tenían habilidades digitales necesarias para tener éxito.
Por esto, siempre incentivan a los estudiantes de comunicación a dar voz a los marginados y generar cambios positivos en la sociedad.
“En lo digital empezamos a generar conexiones entre artistas y emprendedores para fortalecer la cadena de valor en el sector musical y cultural”, agregó Paula.
Uno de los obstáculos de Paula en la formulación de proyectos sociales es la falta de recursos y la dificultad para generar cambios a largo plazo. Sin embargo, resalta la importancia de la comunicación social para contar historias y generar conciencia sobre temas importantes.
“Yo diría que el periodismo es parte de esa comunicación como un área que nos permite conectar a las comunidades y poder ser un mediador y traductor de lenguajes hacia las comunidades más vulnerables”, finalizó Paula.
Redacción: Alejandra Sarache Ossa, prepracticante del Consultorio de Comunicación Corporativa (C3), U. Manizales. [email protected]
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