Texto por: Sara Gómez Morales
Después de estar inmersa por más de un mes en el estudio del gobierno abierto y el significado de la transparencia, siento que en Manizales hay un gran error: parece que los buenos proyectos y las ideas transformadoras en la lucha contra la corrupción pertenecen a las administraciones que las ejecutan y no transcienden en el tiempo, los procesos se frenan o más bien retroceden. La confusión crece porque cada cuatro años vemos que llega uno y otro gobernante a la Alcaldía de Manizales a corregir lo que hizo el anterior, y entre subsanar la herida que deja el oponente y sobreponer las nuevas ideas, lo único que se gana es contradicción.
En un derecho de petición que hicimos desde el Observatorio de Transparencia de la Universidad de Manizales, la Alcaldía respondió, el 18 de marzo, que no hay una intención clara en seguir utilizando la plataforma que en el gobierno pasado presentaba herramientas como el Mapa de Obras, el tablero de ejecución presupuestal o el Observatorio de Movilidad. Según dijo la nueva administración, estos instrumentos correspondían a la administración pasada.
Me refiero específicamente al Laboratorio de Innovación Pública donde funcionaba la plataforma de Más Datos Manizales.
Hace unas semanas esta plataforma estuvo inactiva por unos días: “Sitio en mantenimiento. Pronto estaremos de vuelta. Gracias por su paciencia” decía en la web. En redes sociales varios usuarios pensaron que era el final de la plataforma de innovación. Pero la Alcaldía no nos defraudó y en unos días estuvieron de vuelta con unos leves cambios en el diseño y la interfaz del sitio. En este momento aún se puede navegar por los tableros y obtener información del año pasado. Pero ¿realmente el sitio volvió para alimentarse con nuevos datos o simplemente para calmar algunos gremios que preguntaban por su inactividad?
La verdad es que no. Activar la página con simples cambios claramente evita que los periodistas y activistas estén preguntando qué va a pasar con los datos. Sin embargo, no es una respuesta clara. Pues en dicho derecho de petición la Alcaldía de Manizales también dijo que para el 2024 se ha designado un presupuesto de $240 millones de pesos para el desarrollo de la plataforma que se adoptará en el mes de mayo.
¿Una nueva plataforma con el principio de los tableros? ¿La misma? Persiste la confusión.
La administración actual propone volver a implementar el método de la Urna de Cristal 2.0 como medida de transparencia. Está muy bien, pero esperamos que esta propuesta sea más ambiciosa que solo presentar datos contractuales del Secop I y Secop II que ya el ciudadano encuentra en la Plataforma de Colombia Compra Eficiente.
Además, deberían ser espacios de divulgación de datos que se construyan luego de una participación de la ciudadanía interesada, de acuerdo con su visiones y necesidades.
Como expone el profesor Álvaro Ramírez en su trabajo respecto al gobierno abierto. “La confianza social debería ser depositada en otras fuentes de legitimidad y el poder púbico debería disponer de plataformas más potentes para crear y difundir sus iniciativas de articulación social”. ¿Qué mejor que disfrutar del proceso y hacernos parte de él? ¿Por qué no continuar haciéndolo más innovador? No hay nada que le guste más a la gente que lo útil e intuitivo. Poder visualizar los procesos de forma sencilla y atractiva, no queremos simplemente links a documentos en pdf. Necesitamos mecanismos de consulta y participación para tomar decisiones con información basada en datos.
Realmente no importa si se le llama Urna o Laboratorio lo que nos importa aquí es que los datos estén de la forma en la que la ciudadanía y los diferentes gremios de la ciudad los requieren. Que los proyectos en Manizales no se estanquen. Sino que cada mandatario los haga mejores porque no debería importar si es de su adversario político debería primar el beneficio ciudadano, cosa que difícilmente sucede. Pero señor alcalde, esta es su oportunidad de tomar un buen proyecto y magnificarlo a su antojo. Las bases están puestas, la ciudadanía ya lo probó y lo quiere.
Por decirlo de otra forma, ya le dieron la prueba gratis.
No es necesario invertir muchos recursos en experimentar nuevos procesos que consumirán tiempo y si no resultan bien acaban agotando la paciencia de los manizaleños. Después 3 meses de gobierno volvimos a los ya gastados derechos de petición para obtener datos e información. Ahora solo tiene que poner a funcionar excelentemente una plataforma que ya es útil y para eso sería bueno tener en cuenta: una arquitectura estructurada para fomentar la participación ciudadana, la creación social de conocimiento y no olvidar el uso de herramientas digitales innovadoras. Espero que el gobierno de la calle trascienda a los espacios digitales, virtuales y de redes sociales donde los ciudadanos pasamos la mayor parte del tiempo.
