UNA VIDA EN EL AGUA

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Texto y foto por Juana del Pilar Rivera Buendía

“Que no me vayan a pegar. Que no me vayan a pegar. Que no me vayan a pegar”: es lo que pasa por la mente de Sofía Ospina Betancur antes de iniciar la competencia. Está en la línea de partida de los Juegos Sudamericanos Juveniles 2023 de Aguas Abiertas en Argentina. Es muy probable que al escuchar la corneta que indica la salida, se choque con otras competidoras.

El llamado de la orilla

Todo comienza cuando ella tenía seis meses de vida. Su madre, Diana Betancur, la inscribe a clases de natación para bebés porque tenía miedo de no tocar fondo. Quería que su hija tuviera bases de supervivencia.

Así, valiente, fuerte, extrovertida, simpática y guerrera, la describen ahora sus amigos . Ella, desde muy pequeña, se destaca por competir con nadadoras mucho más grandes. Ahora tiene 18 años. Tiene tez blanca y cabello rubio. En su rostro siempre brillan sus negros ojos, su sonrisa y sus pecas.

A los 7 años ingresó al Club Orcas de Manizales y tras unas semanas de prueba se vinculó por completo. Allí obtuvo su primera medalla de oro nacional en 50 metros espalda. Cuatro años después ingresó al Club Acuáticos del Café. Allí entrenó con Marcelo González, quién la motivó a nadar en aguas abiertas. Sofía no tuvo nunca que decidir si le gustaba o no nadar, ya que supo hacerlo con naturalidad y con el paso del tiempo se convirtió en una parte fundamental de su vida.

La ruta elegida

Según la Enciclopedia Deportiva, la competencia de aguas abiertas, también conocida como maratón de natación, consiste en cinco kilómetros o diez kilómetros de carrera a nado en mares, ríos o lagos. Esto cuenta con un recorrido circular y la resistencia se prueba durante un máximo de dos horas. A los 13 años, Sofía compitió en su primera carrera en aguas abiertas en la Parada Nacional en Guatapé, Antioquia. Al año siguiente, nadó 5 kilometros y obtuvo una medalla de plata. Tristemente, no clasificó al evento sudamericano, pues solo llevaban al mejor, pero eso no fue unimpedimento. Después de esfuerzo y dedicación, a los 16 años, la Federación Colombiana de Natación la llevó a competir en los juegos Sudamericanos 2021. Un año después, obtuvo su primera medalla internacional de plata en la Copa Pacífico, en Ecuador, la cual le dio la clasificación al Mundial Junior en Seychelles, África.

Entre mares, ríos y lagos

Las competencias en aguas abiertas están a merced de las condiciones atmosféricas y naturales del lugar. El clima, la temperatura del agua, las corrientes y la flotabilidad se pueden alterar, condicionar el desarrollo de la prueba y hacer que cambie la táctica.

Cada carrera tiene un objetivo diferente y a medida que se desarrolla, el plan cambia. “Uno nunca piensa lo mismo porque se enloquece”, expresa Sofía. La estrategia más común que se usa en aguas abiertas consiste en hacerlo a rueda, lo que consiste en nadar detrás de otra competidora o seguir el ritmo que se lleva.

“Sofía tiene mucha flotabilidad. Esto le ayuda a ser más efectiva en las pruebas y a que no se canse tan rápido. Por eso le va bien en las competencias de aguas abiertas”, dice César Delgado, entrenador departamental de la Liga de Caldas.

En el mar, el oleaje es muy fuerte. Allí se requiere un mayor esfuerzo para dar la brazada, pues muchas veces las olas devuelven a los nadadores y tapan la visibilidad. Así mismo, para matizar el sabor a sal se hidratan con Coca Cola. “En el mar es difícil ubicarse. Uno se guía porque mira la boya. Bendición y hágale a ver a dónde llega”, comenta Sofía.

En 2023 nadó en Argentina. El agua estaba a 17°C, su cuerpo tiritaba y ella sentía que se congelaba porque justo ese día nadaba con un traje de baño normal y no con el de neopreno. El traje de baño de neopreno ayuda a mantener el calor corporal y a no sentir el frío del agua, pero la Federación Colombiana de Natación solo permite usar el traje en aguas templadas entre 18 y 23 grados.

En los ríos o represas es más fácil ubicarse, ya que es un lugar encerrado. Muchas veces el calor puede jugar una mala pasada. En la Parada Nacional de Prado, en Tolima (2022) Sofía recuerda que iba en un lote con otras deportistas. Después de un tiempo se confundieron de boya y cuando se dieron cuenta ya habían perdido 300 metros de carrera y, de paso, estaban comidas por sanguijuelas.

“El agua me hace sentir tranquila, relajada y llena

Por otro lado, nadar en agua dulce no es tan complicado, pues lo único que molesta es el sabor, pero eso se contrarresta con tomar algo salado para recuperar electrolitos.

Cuerpo y mente

“En un punto de la competencia el cuerpo y los brazos se mueven por inercia. Se pierde control y sensación”, agrega Sofía y recuerda que luego de una dura temporada de competencias en 2023 nadó en Prado, Tolima, para clasificar al Sudamericano de Argentina. La opción no era rendirse. Sofía inició la carrera cansada y agotada. En la primera boya le dijo al entrenador que se iba a desmayar y que el cuerpo no le estaba respondiendo. Se hidrató y siguió nadando suave. “Sentía que los brazos se me iban a caer y comencé a tener alucinaciones”, admite Sofía y complementa que de un momento a otro empezó a mirar a otra nadadora. Ella se desesperó y sentía que le tocaban los pies y que otras nadadoras la adelantaban. Finalmente, llegó a la línea de meta y logró clasificar.

Tomás Castaño, amigo de Sofía, afirma que “a veces ve que los nervios la consumen mucho y le afecta cuando empieza a nadar, pero luego comienza a tenerse más confianza y termina haciendo cosas increíbles”. En la mayoría de las competencias, el cuerpo de Sofía manifiesta los nervios con dolor de cabeza y dolor de estómago, pero ella bloquea sus emociones y se visualiza en el podio.

Hay momentos en los cuales no logra los objetivos deseados, pero siente satisfacción porque la dio toda. Tal vez en ese contraste resida la esencia de todo deporte, de toda competencia.

Después de finalizar los Juegos Nacionales, Sofía se tomará un descanso, pero seguirá trabajando constantemente para clasificar al Mundial Junior 2024 y seguir con el ciclo olímpico. “Yo solo sé nadar. Este es mi trabajo. Este es mi estilo”.

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