“Soy vecino, soy guardián” busca la protección del mono nocturno frente a las amenazas de la urbanización. Talleres y recorridos guiados que involucran a la comunidad en la conservación del hábitat de esta especie vulnerable.
Por Nicolás Eduardo Cárdenas
El mono nocturno, una especie vulnerable que habita en los alrededores de la Universidad de Manizales, enfrenta amenazas debido a la urbanización y la pérdida de su hábitat natural. Para protegerlo, los semilleros “Practicar la Visualidad” y “Comunicación de la Ciencia, Periodismo Científico, Ambiental y de Salud” han lanzado la campaña “Soy vecino, soy guardián”, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de su conservación y fomentar la participación en la protección de esta especie.
El proyecto cuenta con 13 miembros e inició el lunes 7 de octubre de 2024 en la Universidad de Manizales. Su objetivo es mitigar los efectos de la pérdida de hábitat y la falta de empatía ambiental hacia esta especie vulnerable.
“Por medio de la comunicación ambiental procuramos generar conciencia, divulgar los contenidos científicos de una manera entendible hacia las personas del común para que sea fácil entender y replicar esa información”, menciona Luisa María Chazatar Narváez, líder estudiantil del proyecto.
Sebastián Bustamante, biólogo de la Universidad de Caldas y fundador del Semillero de Investigación en Primatología y Conservación de Ecosistemas, explica que el mono nocturno, una especie vulnerable, enfrenta amenazas debido a la urbanización y la pérdida de hábitat. Dependiente de los árboles para su dieta, que incluye frutas e insectos, este primate es más activo entre las 6:30 p.m. y las 9:30 p.m. En entornos urbanos, está expuesto a riesgos como la electrocución y la interacción con animales domésticos. Su papel como dispersor de semillas es crucial para la biodiversidad del ecosistema y, sin medidas de conservación adecuadas, podría enfrentar un alto riesgo de extinción.
Un propósito de cuidado
La justificación del proyecto radica en la necesidad de sensibilizar a la comunidad sobre el papel del mono nocturno en el ecosistema. “Es fundamental que los vecinos se conviertan en guardianes de su hábitat, contribuyendo a su conservación”, señala Javier Eduardo Salazar Arias, geólogo de la Universidad de Caldas y guía profesional de turismo con énfasis en la observación de aves.
La solución incluye el lanzamiento de la campaña “Soy vecino, soy guardián”, así como recorridos guiados bajo el lema “¿Sabes quiénes son tus vecinos?”. Estas actividades tienen como fin educar a la comunidad sobre la especie y su hábitat, además de promover el compromiso de los lugareños en su protección.
Además de las actividades de sensibilización comunitaria, este contempla la creación de cuentos sonoros, un reportaje multimedia y una propuesta de colección de ropa con mensajes alusivos a la conservación del mono nocturno, una especie que habita en el campus de la universidad. “Este enfoque integral busca combinar comunicación, arte y ciencia para generar un impacto duradero en la comunidad”, menciona Carlos Andrés Urrego Zuluaga, profesor de Comunicación Social y Periodismo, y director del semillero de la comunicación de la ciencia, periodismo científico, ambiental y de salud.
“La colaboración entre la universidad y la comunidad es vital para asegurar la supervivencia de esta especie en peligro de extinción”, concluye Sebastián Bustamante.

