Foto y texto por Juliana Marín
¿Qué?
La historia de un hombre que convirtió la ayuda económica de su tía en un proyecto social, un sueño heredado que dio vida a un barrio para familias necesitadas.
¿Quién?
Alberto Duque, un visionario que en 1990 recibió de su tía Lucila Duque 10 millones de pesos, destinados expresamente para construir dos casas para familias necesitadas.
¿Dónde?
El proyecto comenzó en un lote conocido como la Manga de Martinita en Pácora, Caldas. Parte del terreno lo donó el municipio y, con el paso del tiempo, Don Alberto adquirió la otra mitad para continuar su obra. Así nació el barrio Lucila Duque, en homenaje a su tía.
¿Cómo?
Con los 10 millones iniciales construyó dos casas. Después, buscó más recursos: créditos del Inurbe, aportes voluntarios de la comunidad y rifas para recolectar fondos. Durante más de 10 años de esfuerzo, el proyecto creció hasta completar 54 viviendas entregadas ya construidas a las familias.
¿Por qué?
Por gratitud a su tía y compromiso con quienes más lo necesitaban.
“10 millones es buena plata, pero no como para pensar en grande, pero yo sí pensé en grande”.
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