Por Isabela Valencia Hoyos
Caldas presenta cifras en el consumo de sustancias psicoactivas en 2024. El departamento ocupa el tercer lugar a nivel nacional en consumo de alcohol entre la población escolar, con una prevalencia del 38.59%, y lidera el consumo de LSD con un 2.29%. para esto, la Universidad Autónoma de Manizales se encuentra implementando un proyecto de prevención del consumo de sustancias psicoactivas.
La UAM impulsa una campaña para fortalecer los factores protectores y capacitar a estudiantes, docentes y personal administrativo en la toma de decisiones informadas. Reduciendo el riesgo de consumo y mejorando la calidad de vida de la comunidad universitaria.
Según Angélica Idarraga Botero, coordinadora de permanencia y graduación de la UAM. Integrante del grupo gestor de prevención de consumo de sustancias psicoactivas de la Universidad
“los factores de riesgo son el desconocimiento de las causas y consecuencias que trae el consumo de SPA (sustancias psicoactivas), el deseo de sentir placer al máximo en poco tiempo producido por las drogas, la necesidad de escapar de la realidad, temas de salud mental y estrés producido por las exigencias universitarias”.
Agregó que se deben crear entornos no punitivos que le permitan a los estudiantes tomar decisiones conscientes.
Según el artículo 69 de la constitución política de Colombia, a las universidades se les garantiza la autonomía de tener sus propias directivas y crear programas en pro del desarrollo institucional. Por lo tanto, Las universidades han integrado la creación de espacios para la toma de decisiones conscientes como una parte esencial de su labor educativa.
Además, todas las universidades de la ciudad hacen parte del acuerdo 1153 del 24 de enero de 2024, en el cual se restringe el consumo de SPA en las instituciones educativas.
La salud mental previene el consumo
Andrés Felipe Flórez, psicólogo de la Unidad de Salud Integral de la UAM, destaca que para lograr una evolución en los proyectos dirigidos al bienestar de los estudiantes universitarios, es esencial superar los estigmas y tabúes que rodean el comportamiento de los jóvenes en relación con la salud mental. “Añadido a esto hay que trabajar factores como el estrés académico, el duelo, entre otros aspectos, porque solo a través de la intervención de estos se podrá ofrecer un apoyo efectivo”, indico Flórez. Estos acompañamientos resultan cruciales no solo para atender estas problemáticas, sino también para prevenir que los estudiantes recurran al consumo de drogas como una salida a sus dificultades.
Paulina Madrid coordinadora de la Unidad de Salud Integral de La Autónoma explica el propósito de la iniciativa: “Si bien somos conscientes de que esta problemática no desaparecerá por completo, buscamos que las personas tengan la información necesaria para tomar decisiones fundamentadas”. Así, la institución se enfoca en la prevención, proporcionando herramientas para que los jóvenes fortalezcan su inteligencia emocional y construyan un futuro donde el consumo de drogas no sea una opción.

