Tres hermanas que marcan la diferencia en el arbitraje colombiano

El Vespertino
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María Camila, Diana Isabel y Manuela Vásquez Franco tienen 24 años y comparten una pasión que pocas veces se ve en conjunto familiar: el arbitraje. Las tres estudiaron Ciencias del Deporte y la Recreación en la Universidad Tecnológica de Pereira, y hoy son parte activa del arbitraje en distintas organizaciones de fútbol del país.

Manuela hace parte de la Corporación de Árbitros de Risaralda (CAR), donde se ha formado y consolidado como árbitra central. Su disciplina y constancia le han permitido abrirse camino en un escenario que exige carácter, concentración y conocimiento técnico. Por su parte, Diana Isabel cuenta con una certificación en VAR, lo que la proyecta hacia escenarios profesionales de mayor exigencia en el fútbol nacional. Finalmente, María Camila se desempeña como árbitra asistente en la Corporación de Árbitros de Fútbol de Manizales (CODAF), un rol que implica precisión y capacidad de análisis para apoyar la toma de decisiones en la cancha.

La inspiración de su padre

Aunque cada una ha tomado un camino diferente dentro del arbitraje, las tres coinciden en la misma inspiración: su padre, Felipe Vásquez, presidente de la Asociación de Árbitros de Pensilvania. Él ha estado vinculado toda la vida con el arbitraje y desde pequeñas les compartió su experiencia.

Felipe comenzó a llevarlas a capacitaciones, a explicarles cómo era el trabajo de un árbitro y a mostrarles la importancia de impartir justicia en la cancha. Poco a poco, esa cercanía se transformó en vocación. Hoy sus hijas reconocen que gracias a él encontraron una actividad que una la disciplina deportiva con la toma de decisiones justas.

Mujeres que abren camino en el arbitraje

Además de compartir la formación académica y el lazo familiar, las tres hermanas son ejemplo de cómo las mujeres siguen ganando terreno en un espacio históricamente dominado por hombres. Su presencia en las canchas no solo demuestra que el arbitraje requiere preparación y carácter, sino que también envía un mensaje claro a las nuevas generaciones: el talento no tiene género.

Un legado que continúa

Con determinación y disciplina, María Camila, Diana Isabel y Manuela continúan creciendo profesionalmente. Su objetivo es llegar a escenarios de mayor nivel en el fútbol nacional e internacional, siempre llevando consigo el legado de su padre y la convicción de que el deporte se fortalece desde el respeto a las reglas y el compromiso con la justicia.

Mira la entrevista completa en YouTube

https://youtu.be/d1sDhSboBpk?si=Y6dLbYZqDFrT1UAr

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