Alejandra Novoa Franco
#DecomBoletínInterno
#PerfilesDecom
Alejandra Novoa Franco siempre quiso ser periodista. Su pasión es poder dar voz a aquellos que no la tienen y contar historias. “Ese es el don especial de los periodistas”, declara.
Universidad
“La carrera la amé”, dice. A pesar de que hubo semanas en las que debía pasar mucho tiempo en la Universidad, ella disfrutó cada segundo. Recuerda con cariño el trabajo que hizo en TV2, un cortometraje documental sobre una pareja de habitantes de calle y su lucha contra el vicio, para que el Bienestar Familiar no les quitara el niño que estaban esperando.
Con este documental ganó el premio nacional de periodismo Orlando Sierra Hernández y se enamoró de la televisión. Intentó hacer la práctica en algún canal de televisión en Bogotá, pero en ese momento, las prácticas no eran pagas y mantenerse en Bogotá sin ese apoyo económico era muy difícil.
Por eso, decidió quedarse en Manizales e hizo su práctica en Assbasalud, en comunicación organizacional. “No existía oficina de comunicaciones, no había nada y empezamos desde cero”, comenta Alejandra. Disfrutó mucho este proceso y fue muy reconocido en la empresa. Tanto, que le ofrecieron quedarse a trabajar allí.
La gran ciudad
Al graduarse, tomó la decisión de irse a Bogotá sin ninguna oferta de trabajo o garantía de nada. Se quedó en la casa de unos familiares lejanos que la recibieron unos días y se dedicó a repartir hojas de vida. Tambien visitó cada medio de Bogotá puerta a puerta, pidiendo una oportunidad, intentando contactar con alguien de recursos humanos.
“No me atendían y dejaba la hoja de vida literal, con el vigilante” manifiesta riendo. Regresó a Manizales y a los 15 días recibió una llamada, en la que le ofrecían un trabajo en Programar Televisión, para ser periodista de un programa llamado Viva con Bienestar. “Fue mi primer trabajo en televisión y me encantó”, comparte Alejandra.
Su acento paisa marcado fue un gran obstáculo en su trabajo. “Todas las notas que yo hacía debía grabarlas otra persona”, expone. Tuvo que trabajar arduamente para aprender a neutralizar su acento, moderar e impostar su voz.
Familia
En Programar Televisión conoció a Diego Rodríguez, su actual esposo. Durante varios meses fueron amigos y solo después de conocerse muy bien, empezaron a salir en un plan más romántico. “Él me llamó mucho la atención, porque siempre fue supremamente respetuoso… Él quería conocerme, acompañarme”. Se volvieron cómplices.
Ahora llevan 12 años juntos, se casaron y tienen una bebé de un poco más de un año. “Yo estaba muy sola en Bogotá”, confiesa Alejandra. Diego se convirtió en su familia y más grande apoyo.
Después entró a Cube Comunicaciones, donde trabajo 5 años. “Esa fue mi gran escuela”, cuenta Alejandra. Tuvo la oportunidad de manejar cuentas como Totto y Sandwich Qbano. Trabajando allí, conoció a Jeison Calderón, jefe del noticiero NTN24. Le envió su hoja de vida, pero le dijeron que no tenían vacantes en el momento.
El Día del Periodista, tras un mensaje conmemorativo, Jeison le ofreció una vacante que se había abierto en el noticiero para periodista y redactora internacional, Alejandra la tomó de inmediato. El proceso de adaptación fue muy difícil para ella. Menciona que el tiempo en el noticiero iba a mil por hora y todos eran muy expertos en su trabajo.
Trabajar en noticias
“Esto es la locura ¿yo por qué me metí aquí?” eran las palabras que decía en el momento. Incluso lloró durante los primeros dos meses, mientras se acostumbraba al ritmo de trabajo. Poco a poco se fue ganando su lugar y la ascendieron a productora periodística del noticiero informativo en RCN.
Más tarde llegó a ser productora periodística del programa La Noche, con Claudia Gurisatti.
“Conocí gente increíble. No solo me recibieron, sino que me formaron como profesional. Estoy muy agradecida con el canal”, declara Alejandra. De allí son unos de sus más grandes amigos en Bogotá.
Tuvo que renunciar al canal para hacer una especialización en comunicación corporativa y estuvo trabajando en la Defensoría del Pueblo, mientras estudiaba.
Finalmente en 2019, entró al Ministerio de las TIC y ha trabajado allí desde entonces. En el viceministerio de conectividad, en la dirección de infraestructura. “Ya llevo cinco años aquí y estoy feliz”, concluye.
A pesar de que está trabajando en MinTIC, Alejandra está dedicada a cuidar de su bebé. Declara que está en la etapa más maravillosa de su vida. Ella señala: “El trabajo no puede ser la prioridad de vida de nadie. El trabajo va y viene. Mi hija me hizo entenderlo”.
Publicado: 2 de octubre del 2023
Redacción: Catalina Díaz Franco, prepracticante del Consultorio de Comunicación Corporativa U. Manizales. cdiaz87589@umanizales.edu.co

