De la U. Manizales y la Escuela de Comunicación
#DecomBoletínInterno
González Salazar, uno de los primeros rectores U. Manizales, nació en Aguadas (Caldas) y falleció en Manizales el 10 de diciembre del 2013. Ha compartido su trayectoria en un libro titulado El discurrir de mi vida.
“Él era un intelectual, era una persona que todo el día estaba leyendo, se leía hasta el papel higiénico. Fue muy meticuloso con todo. Es más, le decían ‘machetazo’, de lo correcto que era”.
Así recuerda Maria del Rosario Gómez de González a su esposo Octavio González Salazar, dos veces elegido rector (1978-1979 y 1979-1980) de la Cooperativa para el Fomento de la Educación Superior (Coofes), la cual conocemos hoy como U. Manizales.
Después de siete años de dedicación, este relato abarca sus vivencias laborales, profesionales y personales.
Fundación de Coofes
El 25 de septiembre de 1972 se creó Coofes, en una Asamblea General, sustituyendo a una dependencia anterior del Instituto Social Colombiano. Estudiantes y profesores de las escuelas de Derecho, Economía, Contaduría y Psicología participaron en su fundación.
Estas últimas fueron las primeras creadas antes de la Escuela de Comunicación que previamente funcionaban en los institutos Técnico y Universitario.
“El trasteo del Instituto Técnico y del Universitario al Colegio de Cristo se hizo a finales de octubre o principios de noviembre de 1972 y en este funcionó la entidad hasta que en 1978 se adquirió en propiedad el lote y edificación del barrio Campo Hermoso”, comenta Octavio en su libro.
Creación de la Facultad de Comunicación
González se propuso propiciar la apertura de una nueva facultad en la sede recientemente creada: la Facultad de Ciencias de la Comunicación Social, que fue aprobada por el Ministerio de Educación Nacional e inició a funcionar en julio de 1980.
En un principio, la Facultad buscaba formar periodistas, relacionistas públicos, publicistas e investigadores sociales. Su primer decano fue José Luis Zuluaga Soto, exdirector del noticiero Todelar de Caldas.
Final
“Cuando mi papá iba a la finca, se ponía una meta y la cumplía. Se creía arquitecto, ingeniero, veterinario y tenía fe en que todo lo podía lograr”, menciona Diana Carolina González, hija de Octavio.
En su libro está plasmado que pese a todas las peripecias, zancadillas y obstáculos que tuvieron hasta llegar a la aprobación de las facultades, por lo menos pudo decir que la meta inicial se cumplió con el transcurso de los años.
Publicado: 13 de octubre del 2023
Redacción: Vanessa Carvajal Herrera, prepracticante del Consultorio de Comunicación Corporativa U. Manizales. vcarvajal80585@umanizales.edu.co
Encuentre más contenido aquí

