- Texto por: Andrea Vélez Gómez
Escena 1. La (a)puesta
El Grupo Teatral TICH, fundado en 1979, ha dejado una huella que se avizora en su eslogan con la metamorfosis “Más que teatro”. Rodrigo Carreño, fundador del TICH junto con sus compañeros empezaron a presentarse desde 1973 en distintos barrios de Manizales donde todas las personas reaccionaban de maneras particulares, para luego recorrer diferentes regiones en las que empezaron a cautivar con sus obras.
Su sede se encuentra en el barrio San José, donde Rodrigo comenzó a crear su equipo de actores, que siguen en la escena después de 20 años. La obra comenzaba casi sin intermedios.
Escena 2. Las fuertes
Es 1998, se encuentran en el camerino Piedad Jurado, actual directora del TICH y Olga Patricia Friedman, coordinadora general. Están a minutos de salir a presentar su obra La Más Fuerte. Mientras se arreglan se logra escuchar con un tono bajo que están cantando salsa, lo que les ayuda a despejarse antes de salir a las tablas. Se miran, se ríen y se preguntan cómo se sienten para presentar. Rodrigo entra a camerino, hablan y les dice que deben salir ya al escenario.
Se enciende una luz y entra en escena Piedad, quien le dice a una Olga que se transforma: “Amelia, que gusto verte”. Es la segunda vez que presentan esta obra y siempre las acompaña en escena alguno de sus estudiantes. Suena de fondo rock, una canción elegida por el elenco. Al iniciar, el dramaturgo, Rodrigo Carreño, hizo unos ajustes, pues desde el primer día que se las presentó a Piedad y Olga, decidieron que serían ellas las que la interpretarían siempre. Al salir, sienten nervios, algo normal al presentar una nueva obra. El público aplaude, después de 50 minutos, se miran y se abrazan: están orgullosas de su presentación.
Escena 3. La metamorfosis
Para ellas, La más Fuerte se va convirtiendo en su consentida, cada vez que la presentan, sus personajes se hacen más potentes. Sienten que se vuelven cada vez más parte de ellas y que, incluso, algunas veces se apodera de su cuerpo.
Crean sus propios atuendos, en su estilo, teniendo en cuenta la época de la obra. Han usado el mismo traje hace 26 años. Así se vean un poco desgastados, para ellas representa mucho no cambiarlos. Un elegante café es el escenario para que dos divas del teatro del siglo XIX se reencuentren después de mucho tiempo de no verse. Sus actitudes y poses falsas van construyendo un diálogo que lleva a que se descubran y expresen sus más bajas pasiones, diálogo que termina en una carrera para demostrar quién es la más fuerte.
Escena 4. Rituales
La mirada escénica de la obra se ha conversado a lo largo de estos años. Para todo el elenco es la “obra consentida”, pues le hace tributo al fallecimiento de Rodrigo, en 2009. Después de tanto tiempo han logrado presentarla en diferentes lugares y países, juntas. La esencia de la obra se compone de ellas dos: Piedad y Olga. Es un lazo que han tejido por años, interpretándola incansablemente. Su complicidad antes, durante y después, ha sido la base de su pasión inquebrantable por el teatro.
En el camerino se encuentra la base blanca para la cara y la una maquilla a la otra, como si de un espejo se tratara. Se preguntan ¿Cómo me veo? Repitiendo una costumbre de todos los años acumulados.
Escena 5. La hija del Teatro
Juanita Carreño, hija de Piedad Jurado y Rodrigo Carreño, creció viendo la obra. “Cada vez que la presentan siento algo diferente”, dice. Siempre está en primera fila como espectadora y le llena de orgullo que sus papás la hayan creado.
En el centro del escenario hay una mesa de madera, acompañada de una jarra azul donde beben té. Algunas revistas y una muñeca de trapo hacen parte del drama. Unas luces azules se encienden en la trama, que contrastan en momentos de tensión con una roja.
Se escuchan risas del público: a Piedad y a Gloria les enorgullece poder seguir presentando a La Más Fuerte. Siempre, sin embargo, representarla las deja con una sensación diferente.
En el libro La fiesta de los locos, de Rubén Darío Zuluaga se destaca como el teatro existe solo si hay audiencia, si hay destinatario. El teatro en Manizales se mantiene. El TICH es el escenario que recorre toda una historia de obras que han marcado más allá de los personajes.
Escena 4. Ensayo y acierto
Es martes, se encuentran Piedad y Olga ensayando una vez más su obra consentida. El auditorio está vacío, salvo por la luz que las guía. Mientras ensayan, todo este tiempo es dedicado para ellas: la magia de las presentaciones son los ensayos previos. Actúan tal cual como saldrán al público y su cara demuestra felicidad. Siempre es un halago para ellas interpretar la obra. Al ensayar nadie las puede interrumpir, han pasado horas encerradas en el auditorio practicando. Algunas veces, se preguntan por qué Rodrigo eligió este drama para ellas, ya que nunca les dijo el por qué. Él era apasionado por encontrar obras, pero La Más Fuerte ha marcado un legado en la compañía.
Su lugar favorito para presentarla es el TICH y siempre recuerdan con nostalgia los ensayos con Rodrigo. Las horas pasaban y siempre se les iba la vida a los tres, practicando.
Escena 5. Fade out
Se cierra el telón, los espectadores aplauden emocionados, pues la obra ha tocado sus emociones. Piedad y Olga se miran, se abrazan y sonríen al público. Una vez más, juntas, continúan con su legado de teatro. La obra termina, pero todos esperan que comience de nuevo, incluso más allá de la escena, donde el TICH pervive como algo Más que Teatro.

