Guayabo por el fin de una fiesta brava de siete décadas 

Prensa 1.5
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La Plaza de Toros de Manizales, ícono arquitectónico de estilo neomudéjar, pasará de ser símbolo de la fiesta brava a escenario de nuevos proyectos culturales. Por Salomé Escalante.

Por María Salome Escalante Valencia

Con tres días de programación de Feria de Toros y Ciudad, Manizales celebró su cumpleaños 176. El evento marcó el penúltimo aniversario con corridas antes de que la Ley “No Más Olé” entre en vigor en julio de 2027 y prohíba definitivamente estos eventos en Colombia. Esto implica tocar sus raíces culturales y la enfrenta a cambios en una de sus tradiciones, como la fiesta brava, que durante casi ocho décadas ha permanecido en la identidad de la ciudad.  

La Ley 2158 de 2024, “No Más Olé”, aprobada por el Congreso de la República, prohíbe cualquier actividad que implique el sufrimiento o la muerte de animales con fines recreativos. El Ministerio de Cultura anuncia que, como parte de la implementación de la Ley, se adelantan programas de reconversión laboral para quienes dependen de la tauromaquia. Además de proyectos para transformar las plazas en escenarios culturales y educativos. Estas medidas buscan que el cierre de la tradición taurina ocurra sin dejar atrás a las personas que por años han vivido de esta práctica. 

El fin de una era taurina

Ante la situación, el director de la Tauro Escuela, Emerson Pineda, expresó su tristeza por el fin de esta tradición en la ciudad. “Saber que es una de las últimas versiones de Toros y Ciudad rompe el alma. Nos están quitando una parte de nuestra identidad cultural. Como maestro de tantos muchachos que han pasado por mis manos, sufro una gran tristeza al saber que se les van llevando los sueños”. 

Por su parte, Braian Valencia Velásquez, banderillero de la Tauro Escuela y participante de la pasada edición de Toros y Ciudad, asegura que es una temporada cargada de emociones. “Es un honor estar en la plaza celebrando estas fechas. Fue una de las últimas y quisiera recordarla como una celebración de mi formación en esta plaza”, comentó. 

Las fechas de octubre fueron clave para medir la respuesta de los aficionados, ahora que la prohibición de estas festividades es un hecho y el panorama taurino entra en su etapa final.  Ante esto, Juan Carlos Gómez, director de Cormanizales, comentó que quieren que Toros y Ciudad siga siendo un “espejo del futuro” y una antesala de lo que se podrá disfrutar en enero.  

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