En la educación de Palestina
Noticia por Alejandro Cardona, Sara Mejía, Valeria Coca
Las instituciones educativas en Palestina (Caldas) enfrentan serias dificultades que afectan la calidad del aprendizaje. La precariedad en las obras, la falta de recursos tecnológicos, el deterioro de las edificaciones y la escasez de espacios adecuados para el estudio son las preocupaciones constantes para docentes, rectores y estudiantes.
Alejandro Serna Montoya, coordinador de educación en Palestina, menciona que las principales limitantes son “el factor de los recursos para infraestructura y prestación de servicios públicos”. Además, cuando inician el proceso de diagnóstico identifican que la mayoría de las sedes de la zona rural no tenían acceso a la tecnología. “No había conexión a internet, con equipos de cómputo obsoletos y con una media aproximada de un computador por cada ocho estudiantes. Y el computador no se encontraba en muy buen estado”, explica.
Según la Gobernación de Caldas, las instituciones educativas rurales enfrentan desafíos significativos, como la precariedad de sus edificaciones, y el 69,4% carece de acceso a internet, limitando el uso de tecnología educativa. Estos problemas requieren de manera urgente inversiones en obras, retención estudiantil y conectividad.
Condiciones actuales de las instituciones educativas en Palestina
La Institución Sagrada Familia, a pesar de ser una de las más destacadas en la región por sus logros académicos y su avance en la formación de sus estudiantes, enfrenta serias falencias estructurales. Roberto Carvajal, rector de la institución y quien ha estado al frente durante 17 años, destaca los avances académicos de la escuela pero, pese a los esfuerzos, reconoce que las condiciones físicas continúan siendo un tema crítico.
Aunque la escuela ha avanzado significativamente en términos de resultados académicos y acceso a universidades, el rector señala que la Secretaría de Educación Departamental no brinda suficiente apoyo para resolver las necesidades estructurales.
Desde el Colegio José María Carbonell, Verónica Valencia García, quien apoya la gestión en la institución, señala que uno de los principales desafíos es la falta de equipamiento educativo. “La problemática más destacada es la infraestructura”, señala y pone como ejemplo el aula máxima de la sede principal, cuya capacidad es para 100 personas, pero ellos tienen 150 estudiantes.
Además, la institución enfrenta otros problemas como goteras y falta de seguridad. “Las puertas no tienen cerramientos, lo que permite que cualquier persona pueda entrar”, dice Valencia García.
Por otro lado, en la Institución Educativa Cartagena, de la vereda Cartagena de Palestina, se evidencian problemas estructurales de su edificio por las grietas en sus instalaciones lo que puede poner en peligro la integridad de los estudiantes y profesores. Según Juan Carlos López Cardona, docente de la institución, “tenemos techos deteriorados, goteras, cielo raso de tela, problemas con los baños y vidrios rotos”.
Acceso limitado a tecnologías
En cuanto a tecnología, si bien las cosas parecen mejorar en algunos colegios, no todos gozan de la misma suerte. “Contamos con equipos y recientemente se instaló internet de la Gobernación, lo cual ha sido un gran apoyo”, resalta Verónica Valencia del Colegio José María Carbonell.
Sin embargo, en la Institución Educativa Cartagena tienen unos equipos de computación donados que no funcionan correctamente, lo que limita la enseñanza en un contexto tecnológico. El profesor López Cardona explica que “muchos de los equipos no prenden y, si prenden, la pantalla está lenta y no funcionan”. A pesar de los compromisos de la Alcaldía para mejorar estas condiciones, el apoyo recibido ha sido mínimo, ya que “es una promesa de hace dos o tres meses y no nos han puesto nada”.
La falta de recursos también afecta el material deportivo y las actividades extracurriculares, ya que los fondos de gratuidad (estrategia que aplica para estudiantes que no están bajo una beca o auxilio que cubra la matrícula académica) son insuficientes para cubrir lo básico. “Los recursos de gratuidad dependen del número de estudiantes y aquí solo recibimos ocho o nueve millones de pesos semestrales”, afirma el docente López Cardona.
Obras por impuestos
Finalmente, el rector Francisco Javier Llanos Ramírez, de la institución educativa Monseñor Alfonso de los Ríos, ubicada en el corregimiento de Arauca, explica que la sede popular inaugurada hace cinco años “tiene una buena estructura, un polideportivo y espacios modernos”. Sin embargo, las sedes más antiguas, como la Bernardo Mejía (vía Arauca) y la del Ferrocarril (Palestina), requieren mejoras significativas. “Estas sedes necesitan procesos de adecuación, como la reparación de techos y aulas”, afirma el rector.
A pesar de estas falencias, el colegio avanza en la mejora de su edificación y en la incorporación de tecnología, gracias al apoyo de empresas y la Alcaldía en proyectos de “Obras por Impuestos” (mecanismo del gobierno colombiano que permite a los empresarios invertir hasta el 50% de su impuesto de renta en proyectos de infraestructura y desarrollo en los municipios Zomac, que son las zonas más afectadas por el conflicto armado en los territorios). Según Llanos, “estamos en un proceso de gestión para mejorar la infraestructura y garantizar mejores condiciones para los estudiantes”.
Aunque desde la Coordinación de Educación de Palestina expresan hacer gestiones ante el Ministerio de las TIC, en un programa que se llama “Computadores para Educar”, y hayan entregado 100 equipos de cómputo única y exclusivamente para las instituciones educativas de la zona rural, las escuelas de Palestina requieren de más inversiones inmediatas y urgentes para solucionar las carencias estructurales que afectan a los estudiantes y docentes, con el objetivo de garantizar una educación de calidad en un entorno seguro y adecuado.
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Personajes destacados
Alejandro Serna, como coordinador de educación en Palestina (Caldas), se destaca por ser el mayor interesado en generar que los estudiantes tengan recursos. Él tuvo la iniciativa de generar transporte a los estudiantes de las veredas aledañas, ya que debido a esto había una alta deserción escolar en los estudiantes. Este recurso inició con operaciones el 20 de enero de este año e irá hasta el fin de este año escolar, con la idea de continuar así.
Juan Carlos López Cardona es docente en la Institución Educativa Cartagena, en la vereda Cartagena, Palestina. Está allí hace 15 años como profesor de matemáticas y se destaca porque también les brinda ayuda a sus estudiantes fuera del horario común de la institución, con el fin de educarlos para que así avancen más en sus procesos pedagógicos.
