Derecho a decidir fue la frase central de la entrevista que El Vespertino realizó a Sandra Mazo, directora de Católicas por el Derecho a Decidir en Colombia. Con voz clara y firme, Mazo explicó que el compromiso con los derechos de las mujeres nace de una interpretación católica y feminista basada en la justicia social. Esta perspectiva desafía los patrones tradicionales que subordinan los cuerpos, decisiones y conciencias de las mujeres en nombre de creencias impuestas.
Católicas por el Derecho a Decidir es una organización que defiende el derecho de las mujeres a tomar decisiones libres sobre su sexualidad y reproducción, desde una ética humanista. Esta propuesta articula la fe católica con la teología feminista, el enfoque de derechos humanos y la justicia social. Así, se construyen argumentos sólidos que respetan la libertad de conciencia y promueven una sociedad más equitativa, plural y libre de violencias.
Sandra Mazo destacó que las mujeres creyentes también tienen derecho a disentir de mandatos patriarcales, y que la espiritualidad puede convivir con el feminismo. La entrevista profundizó en cómo el activismo de CDD Colombia busca transformar estructuras culturales y religiosas que perpetúan la desigualdad, especialmente en contextos donde la Iglesia ha tenido un rol normativo excluyente.
Desde el año 2000, esta organización trabaja con un enfoque territorial, diferencial e interseccional, reconociendo la diversidad de experiencias que atraviesan las mujeres. Su trabajo contribuye a fortalecer el Estado Laico, la participación política de las mujeres, la construcción de paz y el respeto a la pluralidad religiosa y cultural.
El mensaje de Mazo en El Vespertino fue claro: derecho a decidir no solo es una demanda legal, es una exigencia ética que nace del respeto por la autonomía, la dignidad y la justicia. En esa apuesta, la fe también puede ser aliada del cambio social y de la emancipación de las mujeres.
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