Continúa la tensión en el barrio La Enea debido a las intervenciones en el Parque principal de la zona, un proyecto impulsado por la administración municipal que ha provocado opiniones encontradas. El pasado sábado, residentes salieron a las calles: unos en apoyo a las obras, otros en señal de protesta por su ejecución sin suficiente consulta previa.
Líderes sociales denuncian impactos ambientales y falta de socialización
Luz Marina Rendón, reconocida líder comunitaria del barrio, alertó sobre los posibles daños ecológicos. “El parque de La Enea también es una fuente de agua constante. No vamos a dejar que esta agua sea canalizada porque es un nacimiento que es de libre acceso a toda la comunidad. Este es un delito ambiental urbano”, afirmó.
Por su parte, el veedor ambiental James Sánchez señaló que “la socialización de un proyecto no puede ser solo una reunión o la recolección de unas firmas. Debe haber concertación real con la comunidad”. Además, expresó su preocupación por la tala de árboles y cómo esto ha alimentado la desconfianza ciudadana hacia la alcaldía.
Exigen mesa de concertación y participación directa de la comunidad
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Alejandro Jiménez Cortés, veedor ciudadano y vocero del sector, afirmó que: “La comunidad siempre ha pedido una mesa de concertación escogida por la comunidad. No es democracia si solo invitan a ediles y miembros de Acción Comunal. Las redes sociales no son suficientes para convocar de forma adecuada”.
A pesar del descontento, Jiménez resaltó la disposición al diálogo: “Desde la comunidad siempre ha existido el ánimo de negociar, pero la administración no cede. Negociar no es imponer”.
La situación evidencia la urgencia de una verdadera participación comunitaria frente a las intervenciones en el parque La Enea, que para muchos residentes afectan no solo el entorno natural, sino también el tejido social del barrio.
