Por Isabella González Rubio
El proyecto de reforma tributaria “Reactivación Económica”, que se presentó en el Congreso y que continúa en espera de aprobación, tiene un impacto significativo en las instituciones educativas privadas de Colombia. Su objetivo es modernizar el sistema tributario para fortalecer la recuperación económica del país, a través de ajustes en las tarifas de impuestos y beneficios.
Actualmente, las empresas que realizan donaciones a entidades educativas sin ánimo de lucro cuentan con un descuento del 30 % en el impuesto de renta sobre lo correspondiente a la donación. Aunque, el proyecto de reforma no especifica con claridad cambios en la tarifa o las condiciones para acceder al descuento, se propone una modificación que implica una reducción en este incentivo que tienen las empresas.
Luis Miguel Arias Ramírez, especialista en revisoría fiscal, advierte que esta posible reducción genera que las entidades educativas tengan una menor capacidad de atraer financiamiento privado mediante donaciones. Los beneficios serían menores. Por eso, los benefactores pueden llegar a perder el interés en apoyar estas entidades.
No solo son reducciones
Por otro lado, la reforma plantea un beneficio para las instituciones educativas privadas que pertenecen al régimen ordinario: una disminución en la tasa de impuesto de renta, que pasa del 35% al 30%.
Esto significa que, si las entidades ya mencionadas pagan menos impuestos, aumentarán las utilidades disponibles, las cuales podrán distribuirse entre los socios o destinarse a invertir en mejoras salariales e incluso en la contratación de más personal. Erika Vannesa Ruiz, directora regional de Sistemas Educativos Personalizados (SEP), comenta que ese 5% es valioso, ya que puede reinvertirse en el establecimiento educativo para capital de trabajo y para fortalecer el personal.
También, para las entidades educativas que estén en mora con sus obligaciones tributarias, se contemplan alivios en sanciones e intereses, lo que facilitará la normalización de su situación fiscal. De igual forma, se proponen cambios en el IVA y en las tarifas de productos que están relacionados indirectamente con el sector educativo.
Además, se autoriza al Fondo Nacional del Ahorro (FNA) para otorgar créditos a las entidades educativas privadas con el fin de mejorar sus bienes inmuebles. Daniela Ramírez Calderón, contadora de VA Asesorías Contables, señala que este beneficio probablemente favorecerá a las instituciones que deseen invertir en la adecuación y modernización de sus sedes. Estos créditos se conceden sin exigir garantía hipotecaria, es decir, sin la necesidad de respaldar el préstamo con un bien como prenda.
Esta reforma plantea repercusiones importantes para la educación en Colombia, aunque busque fortalecer las finanzas del sector y ayudar a la recuperación económica. El 1 de septiembre se radicó oficialmente este proyecto ante el Congreso colombiano. Desde ese momento, la reforma inicia su trámite legislativo y debe pasar por diversas discusiones, cambios y aprobación en varias etapas, incluyendo debates, comisiones y votaciones. Su futuro legal y aplicación queda a la espera de las decisiones que sean tomadas.
Personaje destacado
Daniela Ramírez Calderón, contadora, sorprendió con una historia que, aunque no es inusual ni ajena al contexto de nuestro país, resulta definitivamente admirable. En sus palabras, confesó que: “aprendió a luchar cuando la vida parecía querer detenerla”. A una edad temprana perdió a su padre y con ello, la ingenuidad de la niñez. Aunque económicamente no contaba con los mejores recursos, esto no fue un impedimento para que alcanzara lo que tanto anhelaba para su vida.
Dedicó días y noches de sacrificio. En ocasiones, tal esfuerzo parecía querer apagar su voluntad de seguir, pero nunca permitió que eso sucediera. Además de ser un ejemplo para la sociedad, deseaba serlo para su familia. Hoy se siente orgullosa de haber convertido su dolor en disciplina y de no haberse rendido ante la adversidad.
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