Más de 1.380 personas marginadas por la violencia en Neira, demuestran desinterés en los programas de apoyo que ofrece el gobierno. En lugar de acceder a los beneficios sociales, los desplazados se enfocan en recibir las indemnizaciones económicas para recuperar su estabilidad.
Por: Estudiantes de taller de prensa.
En Neira, desplazados por la violencia muestran su desinterés por los beneficios ofrecidos por el gobierno, enfocándose en recibir sus indemnizaciones. A pesar de los esfuerzos del estado por proporcionar asistencia social esto no cubre sus necesidades inmediatas para poder volver a su estabilidad dentro de un municipio sin violencia.
Aunque el listado de las víctimas del conflicto es extenso, son pocas las personas que responden a las a las invitaciones para acceder al beneficio. Wendy Lorena Quintero secretaria de gobierno menciona que “en el municipio la oferta es mucha, se hizo una reunión con ellos diciéndoles que, si estaban interesados en proyectos productivos y a ellos eso no les interesa, no les gusta porque ellos quieren su indemnización y así muchos lo han reflejado y lo han dicho, si se presentan 5, son muchos”.
El gobierno pone en marcha varias iniciativas, como la oferta educativa y generación de ingresos con el servicio nacional de aprendizaje (SENA), colaborando a la gente desplazada por la violencia con el capital semilla, siendo esta una inversión para la población víctima. La prioridad para muchos es la indemnización que les permita restablecer sus vidas tras perderlo todo, mientras que los programas de gobierno se ven como insuficientes. “La población no es solo víctima de la actualidad, sino también del pasado. El municipio ha estado muy enfocado en recibir a la población víctima y darles la apropiación de solución, en Neira tienen mucha más oportunidad de tener el sistema de recursividad para poder salir de su situación”, comenta Juan Diego Morales Torres, concejal del municipio de Neira.
Carlos Andrés Giraldo Cifuentes, Personero del municipio, asegura que “Neira es un municipio receptor de víctimas, las personas desplazadas presentan su declaración y hacen parte de la población de víctimas. La problemática es unir a la población marginada por la violencia. Si ellos no nos cuentan lo que necesitan, no tenemos cómo ofertar nuevas propuestas, de ahí la dificultad”.
La realidad de los desplazados pone en manifiesto la necesidad de un enfoque más centrado en sus demandas de indemnización. A pesar de los esfuerzos del gobierno para ofrecer programas de asistencia, muchos de los afectados continúan priorizando la compensación económica como el medio más efectivo para recuperar su estabilidad.
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