Este proyecto logra avances en el desarrollo de habilidades lingüísticas. Integración social y el bienestar emocional de los participantes. Un hito en Colombia.
Por Nicolás Eduardo Cárdenas
Basado en metodologías adaptadas a sus necesidades y diseñado para promover tanto el aprendizaje como la inclusión social, la Universidad de Caldas desarrolla un programa pionero en la enseñanza de inglés para estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El programa está abierto a estudiantes con TEA a partir de los 7 años, sin límite de edad y se imparte tanto de manera presencial como virtual. Más de 20 alumnos se han beneficiado del proyecto con edades entre 7 y 39 años. “Cada estudiante recibe un seguimiento personalizado y no utilizamos un sistema de evaluación cuantitativo, sino que basamos nuestro progreso en observaciones cualitativas, siempre destacando los logros individuales de cada participante”, explicó Liliana Giraldo, directora del proyecto y profesora del Departamento de Lenguas Extranjeras de la Universidad.
Diseñado con un enfoque pedagógico basado en el Método TEACCH y el Diseño Universal para el Aprendizaje, el programa combina estrategias como el uso de pictogramas, música y juegos. Se centra en la clara estructuración de las clases y en la adaptación de los contenidos a las necesidades individuales de cada estudiante, permitiendo que las personas con autismo aprendan de manera visual, auditiva y práctica.
Según Ana Gladys Parra Piraquive, madre de un chico con TEA: “Las clases están perfectamente ajustadas a las necesidades educativas de nuestros hijos. Este es un espacio donde socializan y se sienten cómodos”.
El aprendizaje de un segundo idioma, como el inglés, puede ser un reto particular para personas con autismo debido a barreras relacionadas con la literalidad y las habilidades sociales, según Óscar Mauricio Ramírez Contreras, psicólogo especialista en salud mental de la infancia y la adolescencia, y fundador de la red de familias Genios en potencia Autismo Pereira.
“Las dificultades en la comunicación social pueden representar una barrera para el aprendizaje, por lo que es crucial que los docentes ofrezcan espacios seguros que fomenten el desarrollo de estas habilidades”, comentó. Sin embargo, la adaptación de las metodologías pedagógicas, como las que utiliza la Universidad de Caldas, pueden mejorar significativamente tanto la autonomía como la inclusión social de los estudiantes con TEA, lo que les brinda nuevas oportunidades para su vida social y laboral.
Este programa, que surgió de un interés personal y académico de Giraldo, también involucra a más de 20 estudiantes de la Licenciatura en Lenguas Modernas, quienes actúan como profesores de apoyo. El proyecto sigue expandiéndose y mostrando que, con las herramientas adecuadas, los niños con TEA pueden alcanzar su máximo potencial en el aprendizaje de una segunda lengua.
La universidad espera que los resultados de esta investigación puedan compartirse con otras instituciones educativas y se conviertan en un modelo replicable para la enseñanza inclusiva. Además, se proyecta la creación de productos académicos como artículos científicos y unidades didácticas que podrían beneficiar a más comunidades.
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