Entre el bullicio de la Galería de Manizales, en el pabellón 3 (pabellón de las ramas), se encuentra la Ludoteca Cristal de Sábila. “Es un lugar abierto para quienes quieran dar y recibir conocimiento”, cuenta Guadalupe Hincapié Loaiza, profesora de los niños que asisten en la tarde a esta escuela abierta.
Espacio de Aprendizaje y Fantasía para los Niños
Tres mesas de colores vivos (amarillo, naranja y verde), con pequeñas sillas a su alrededor, esperan cada tarde a los niños. En ellas, los niños pintan, dibujan y escriben sus sueños. Hincapié asegura: “La Ludoteca Cristal de Sábila es un lugar seguro para los niños de los comerciantes formales e informales de la plaza de Manizales, brindándoles un sentido pedagógico”.
Es una escuela abierta de 2 p.m. a 4 p.m. donde los niños se sumergen en sus lienzos, explorando nuevas texturas, colores, olores e imágenes. Al acabar, muestran sus obras abstractas. Cuentan lo que podemos ver en su arte y dan vida a las historias más fantasiosas.
Todos los días se escucha el cantar de los gallos, pavos, los gritos de vendedores y más. Es un paisaje cotidiano para ellos, pues están cerca de la venta de animales. Esto no les impide seguir con las actividades en su mundo mágico.
Colaboración Comunitaria para la Educación Infantil
Justo Pastor, gerente de la galería, cuenta: “La ludoteca tiene como objetivo mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes. Es un esfuerzo colaborativo que ha unido y favorecido a la comunidad”.
En 2015, la Corporación Juego y Niñez invitó a más de 10 organizaciones públicas y privadas con experiencia en ludotecas a construir líneas conjuntas. Buscaban favorecer el ejercicio de los derechos de la niñez, visibilizando las bondades del juego en la educación infantil.
Sandra Muñoz, comerciante de la galería, afirma: “Recojo a mi hijo de la escuela y lo dejo en la Ludoteca. Este lugar me ha beneficiado porque muchas veces no hay nadie en casa. Aquí está aprendiendo, protegido y no me preocupo”.
Un Refugio Creativo en el Corazón de Manizales
Un pizarrón negro en una esquina se convierte en el tablero donde se escriben los sueños y aventuras de los niños. También hay estanterías repletas de libros de fábulas infantiles, esperando llevar a los niños a una realidad mágica. Este lugar abre sus puertas cada tarde para los niños. Sus padres encuentran refugio, alegría y tranquilidad en este rincón educativo mientras trabajan en la galería.
La necesidad de una apuesta pública contundente que garantice los derechos de la infancia y el derecho fundamental al juego para el desarrollo de la persona es vital. Las ludotecas son espacios cívicos y comunitarios que deben ser fomentados y cuidados desde las políticas públicas, según la Corporación Juego y Niñez.
A las cuatro de la tarde, los niños se despiden de Cristal de Sábila. Cada uno organiza su puesto y lo deja impecable para volver al siguiente día y despertar nuevamente su imaginación. Este es un lugar donde los niños se van a casa con el corazón lleno de alegría, recuerdos y momentos inolvidables que perdurarán en el tiempo.
Puede interesarte también: Tecnoparque del SENA fomenta la innovación y el emprendimiento en Manizales
Texto y fotos por: Sofía Cardona, Ana Sofia López, Jennifer Rodríguez y Valeria Sánchez